Oficio de Envío de Cadáver para Práctica de Autopsia

El presente documento tiene por objeto formalizar el envío del cadáver de una persona, ya sea conocida o desconocida, para la práctica de autopsia en un establecimiento autorizado, en cumplimiento a una determinación judicial o administrativa. La finalidad principal es facilitar la realización de la autopsia por parte de peritos médicos, así como gestionar los trámites relacionados con el acta de defunción y su documentación correspondiente.

Son sujetos jurídicos relevantes el C. Director del establecimiento receptor, quien recibe y dispone la práctica de la autopsia; los peritos médicos encargados de practicarla; el C. Juez del Registro Civil, responsable de expedir el acta de defunción; y el C. Agente del Ministerio Público Investigador, quien firma y autoriza el envío, asegurando la legalidad y el cumplimiento de las formalidades procesales.

Las obligaciones principales incluyen que el establecimiento receptor practique la autopsia y remita el dictamen en el menor tiempo posible a la autoridad solicitante, así como proporcionar los antecedentes necesarios para la elaboración del acta de defunción. El Ministerio Público tiene la obligación de coordinar y supervisar el cumplimiento de estos procedimientos.

Se establecen procedimientos específicos, como el envío formal del cadáver mediante oficio, la designación de responsables en el establecimiento receptor, y la gestión de la documentación necesaria para la elaboración del acta de defunción, incluyendo la remisión de copia certificada. Además, se requiere que los peritos médicos practiquen la autopsia en un plazo que garantice la prontitud del proceso, sin que se señalen plazos específicos en el fragmento.

En caso de incumplimiento de las obligaciones señaladas, no se especifican sanciones explícitas en el fragmento, pero la omisión podría afectar la validez del procedimiento, la legalidad de la autopsia, o la validez del acta de defunción, pudiendo derivar en nulidades o retrasos procesales.

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